domingo, 29 de abril de 2012

Junio Mes del Suricato

Suricato y sus Caracteristicas

La suricata es una de las mangostas más pequeñas; los machos tienen un peso promedio de 731 g y las hembras de 720 g. El cuerpo y miembros de estos animales son largos y esbeltos, con una longitud del cuerpo y la cabeza de entre 250 y 350 mm. La cola es delgada y de forma cónica, midiendo 175-250 mm. A diferencia de la mayoría de las mangostas carece de abundante pelaje.
La cara tiene forma cónica, terminando en punta en la nariz y redondeada en la parte posterior de la cabeza. Las orejas son pequeñas y tienen forma de media luna. El color del pelaje varía geográficamente. En la región sur de su distribución, el color del pelo es más oscuro, con un tinte más claro en las regiones más áridas. Generalmente el color es gris moteado, canela o marrón con tinte plateado. La nariz es marrón. La parte ventral del cuerpo está parcialmente cubierto con pelo. Las garras de los miembros anteriores están adaptadas para escarbar y la cola es amarillo-canela con la punta de color negro. Adicionalmente, tiene parches de color negro alrededor de los ojos. Tiene bandas de color negro que atraviesan la región dorsal excepto la cabeza y la cola.

Alimentación

La suricata es principalmente insectívoro, pero también se alimenta de invertebrados pequeños , huevos, componentes vegetales. Estos forrajean regularmente en búsqueda de estos elementos, excavando en el suelo, la hierba, y debajo de las rocas.

Reproducción del Suricato

La suricata posee un único ciclo reproductor anual, que además es muy breve. El período reproductor empieza en primavera, durante la época más calurosa y húmeda, y la hembra pare de 2 a 5 crías (hasta 7 en cautividad), en verano, tras un período de gestación de 73 días.
Los pequeños nacen con un peso de 25 a 36 gramos y tienen los ojos cerrados hasta los 10-14 días de edad. Al año adquieren la madurez sexual.

Bebes Suricatos

Curiosidades del Suricato

Se pueden distinguir por lo menos diez tipos distintos de sonidos, que son usados en otras tantas situaciones y que estimulan un determinado comportamiento entre sus miembros.
Puesto que no se aleja demasiado de su madriguera, los recursos alimenticios de su sector disminuyen rápidamente, por lo que las colonias de suricatas se ven forzadas periódicamente a buscar nuevos territorios donde establecerse.
A menudo se la observa alzada de puntillas, en posición erecta y apoyada en su recia cola extendida, desarrollando una labor de vigilancia de los alrededores. Esta verticalidad le permite poder otear más fácilmente su entorno.
Si un enemigo se acerca huye veloz no sin antes emitir un pequeño grito, suficiente para hacer desaparecer a toda la colonia dentro de sus agujeros. Gracias a su privilegiada vista es capaz de avistar una rapaz, su más encarnizado depredador, antes que un hombre pueda distinguir a duras penas un diminuto punto en el cielo.